miércoles, 27 de julio de 2011

Bebiendo el dia a dia


Otra noche en la que el escurridizo sueño pasa fugaz por mi cama, sonriéndome a medias.
Sentado entre la sábanas, encogido y con la cabeza metida entre las rodillas,
ni el alcohol ni el hachis logran convencerme de que esta noche debo dormir.
y entre movimientos silenciosos y miradas furtivas al reloj...
amanece un soleado, pero desafortunado, dia más, que yo no he pedido vivir.

Y vuelvo a oir la balada de otra mañana gris, acompasada con el sonido sordo de un corcho, de un mechero al encenderse, de una larga bocanada de humo,
que me vuelve a enrojecer los ojos y me seca la garganta...
un suspiro y un trago de vino.
Alternando tragos y caladas distingo en el aire una promesa de bienestar,
temporal eso si, pero bienestar al fin y al cabo, lo cual me anima.
Vuelvo a estar borracho y no son ni las 12 de la mañana,
pero el eco de tu voz suena tan vacio ahora como el chocar de las botellas que se apilan al pie de mi cama.

Parece ser que el alcohol ha cumplido a fin de cuentas su promesa de bienestar, aunque sólo sea temporal...
A cambio, yo prometo dormir un poco.... pero soñaré con ella.

5 comentarios:

  1. Las princesas no mueren, se quitan sus engalanados vestidos para mostrarse como lo que verdaderamente son... ranas verdes...

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  2. Es otra forma de verlo... si. Pero es que "Donde murieron las ranas verdes" no me termina de convencer :D:D

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  3. Como dice mi colega Juan Izardui... Odia el juego, no al jugador :)

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  4. Tu amigo Juan Izardui debe ser inteligente. Yo no lo soy, por eso odio a las tramposas, no las trampas :P

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